El principal objetivo del estudio del Plan de Agricultura Familiar, impulsado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en el período 2011-2014, es conocer la evolución que han tenido las políticas agrícolas en El Salvador. Además, comparar el presupuesto adjudicado al rubro de agricultura durante los últimos años y analizar la participación ciudadana en la ejecución de dicho Plan gubernamental.
Dentro de los resultados del análisis del Plan de Agricultura Familiar, la Fundación REDES destacó que la agricultura familiar de subsistencia es la que más aporta a la producción de granos básicos y que únicamente disponen del 29% de la tierra agrícola, siendo en su mayoría arrendatarios y no asalariados.
Asimismo, la investigación señala que si bien el PAF es un plan que incorpora varios componentes como asistencia técnica, capacitación y entrega de incentivos agrícolas, el peso principal del plan está en la entrega del paquete de semilla y fertilizante, el cual es aproximadamente el 70% del total de 269 millones de dólares de presupuesto para el periodo 2011-2014. Evelyn Patricia Martínez, investigadora de REDES, añadió que los otros componentes del PAF cuentan con presupuestos muy bajos y en los últimos años han tenido una baja ejecución presupuestaria.
El Plan de Agricultura Familiar, ha sido la principal política agrícola del gobierno en los últimos 5 años, y una de las principales políticas de la gestión 2009-2014. Esto ha permitido poner en evidencia la voluntad política de sacara a la agricultura del abandono en el que estuvo durante 20 años. A pesar de este logro, el PAF todavía carece de un enfoque de género y de una apuesta más clara hacia la agroecología.
Carlos Cotto, Director Ejecutivo de REDES, añadió que si la semilla que se entrega se fuera sustituyendo poco a poco por semilla nativa o criolla, en cualquiera de sus variedades, en unos años el gobierno ya no tendría que estar entregando paquetes, porque serían las mismas campesinas y campesinos quienes regeneraran la semilla y ya no se necesitaría el fertilizante agroquímico.
Por su parte, el estudio concluyó que no existe una ruptura completa con la lógica de mercado prevaleciente en las políticas impulsadas por los gobiernos de derecha anteriores, ya que con el PAF, la producción de alimentos no se ve como un vehículo para satisfacer el Derecho a la Alimentación Adecuada, sino como un negocio el cual debe conectarse al gran mercado agroindustrial o comercial, dejando del lado los mercados locales que acercan a productores y productoras con los consumidores.
Cabe destacar una mayor coordinación entre el Ministerio de Agricultura y otros ministerios para la aplicación de los programas agrícolas, no obstante, falta mejorar la planificación y ejecución presupuestaria conjunta.
Los invitados a la presentación mostraron su interés en el tema y al finalizar la exposición sobre el análisis del Plan de Agricultura Familiar, expresaron sus inquietudes y comentarios sobre el estudio de REDES.
De acuerdo con Ana Rosales, integrante de la Red Intercomunal de San Luis Talpa, el MAG debe impulsar y promover la agricultura orgánica en el país, ya que “los pequeños agricultores estamos promoviendo la salud de nuestra vida y de nuestra tierra”.
“Lo que necesitamos es una política y normativa que prohíba el uso de agroquímicos en la agricultura. Entonces con esas condiciones sería difícil que empresas de afuera que usan agroquímicos porque trabajan con semillas transgénicas puedan incursionar en el mercado salvadoreño”, expresó Verónica Torres, trabajadora de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.
Asimismo, Juan Ruíz, integrante de la Red Intercomunal de San Luis Talpa, señaló que uno de los principales problemas para que la soberanía alimentaria sea integral, es el acceso a la tierra. “Yo soy campesino y veo las deficiencias de allá, que hay un montón de compañeras y compañeros que no tienen tierra y están aguantando hambre y ellos no pueden hacer nada”.
A la actividad asistieron más de 80 personas, integrantes de diversas organizaciones y comunidades como: Las Lomas, Caserío Los Henríquez, INTERVIDA, ACOPIUS, APRODAE, RACDES, ALFALIT, Ayuda en Acción, Juxvida, Piedra Labrada, Red Intercomunal de San Luis Talpa, Los Guidos, ACOPALGO, RUMES, CPC, entre otras.
Con esta investigación, que fue posible gracias al apoyo de la Fundación Ford, REDES espera generar mayor conciencia en las entidades estatales y comunitarias sobre la importancia de las políticas agrícolas alimentarias en beneficio igualitario de toda la población agricultora del país y su naturaleza orgánica.
Próximamente podrá descargar aquí el documento de la investigación.