Fue un 14 de septiembre de 1989, fecha en que nacería en El Salvador una fundación enfocada en promover la organización y autogestión de las comunidades desplazadas que retornaban a sus lugares creando condiciones mínimas para la habitabilidad a raíz del conflicto armado.
A lo largo de estos 28 años de lucha, es válido afirmar que hemos estado presentes, comprometidos y comprometidas con los procesos de repatriación, reinserción, reconstrucción, respuesta humanitaria, organización comunitaria y prevención de riesgos, consolidando una respuesta alternativa ante la exclusión económica y social.
La lucha no ha sido fácil pero estamos conscientes que el trabajo ha hecho eco en la población y eso nos motiva a continuar.
Actualmente, como Fundación Salvadoreña para la Reconstrucción y el Desarrollo (REDES) enfocamos nuestros esfuerzos cada vez más en el fortalecimiento de las capacidades organizativas de poblaciones vulnerables, para incidir en las vidas mujeres y jóvenes, mediante el acompañamiento organizativo, procesos socioeconómicos locales, derechos humanos, prevención de violencia y velar por una transformación social y económica más justa, solidaria y transparente.
En ese sentido, una de nuestras apuestas estratégicas ha sido la agricultura sana vinculada a impulsar los mercados locales bajo la economía solidaria y la soberanía alimentaria, razón por la cual nos complace ser parte de la Mesa por la Soberanía Alimentaria a fin de lograr el cumplimiento y reconocimiento de Derechos imprescindibles como la Alimentación, Soberanía Alimentaria y Derecho Humano al Agua para garantizar una vida digna en nuestro país.
A 28 años de lucha, nuestro compromiso por fortalecer y trabajar arduamente en el desarrollo social y económico de las poblaciones más vulnerables de El Salvador no se detiene.