A raíz del informe preliminar realizado por la Procuraduría para la Defensa de Los Derechos Humanos (PDDH) sobre el uso de agrotóxicos en El Salvador, las diversas organizaciones que conforman la Mesa por la Soberanía Alimentaria (MSA) hicieron un llamado para exigir una agricultura libre de agrotóxicos.
De acuerdo a los resultados preliminares del “Informe sobre el uso de agrotóxicos en El Salvador, desde la perspectiva de Derechos Humanos” realizado por la PDDH, demuestra de manera contundente, que a nivel nacional existen impactos negativos en la salud humana por causa de la contaminación de las fuentes de agua, los alimentos, la tierra y el cuerpo humano, por el uso indiscriminado y generalizado de agrotóxicos
Por ello, las organizaciones hacen énfasis en la pronta adopción de medidas que vayan encaminadas a eliminar por completo el uso de agrotóxicos y trascender a una producción agroecológica de los alimentos, por lo que es necesario coordinar esfuerzos entre Ministerio de Medio Ambiente y Recurso Naturales (MARN) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
“Estamos sensibilizando a las comunidades, también al Estado, igual a los campesinos, que es más beneficioso utilizar la agroecología; al igual estamos rescatando los conocimientos ancestrales que se han perdido debido a la era de consumismo.”, expresó Silverio Morales, integrante de los pueblos originarios y miembro de la MSA.
Por su parte, Carlos Cotto, integrante de la MSA hizo un llamado a la comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Asamblea Legislativa que supere las observaciones al Decreto Legislativo N° 473 que contienen las Reforma a la Ley de Control de Pesticidas, Fertilizantes y Productos para Uso Agropecuario, logrando así la prohibición definitiva del uso de 11 productos agrotóxicos que dañan irremediablemente la salud, el agua, los suelos y el aire.
Además, la MSA señaló que a pesar de la existencia de evidencias científicas que señalan la peligrosidad del uso de agrotóxicos, todavía hay sectores económicos y políticos vinculados al agronegocio del monocultivo, que ponen por encima sus ganancias que la salud y la vida de las personas.
