Dicho proyecto consiste en la construcción de 5 módulos sanitarios con paredes de bloque que constan de un área de ducha, servicio sanitario con conexión a fosa séptica y un sistema de tratamiento de aguas residuales por medio de la conducción de tuberías que incluye filtros y caja trampa grasa.
La construcción de estas obras fue guiada con el apoyo técnico de Fundación REDES y desarrollada bajo el sistema de ayuda mutua donde las y los beneficiarios aportaron, como contrapartida, su mano de obra realizando excavaciones, recolección de piedra y fungieron como auxiliar de construcción, explicó la Arquitecta Carolina Pacheco, coordinadora del proyecto.
Para ello, las y los beneficiarios recibieron un proceso formativo sobre Técnicas Constructivas para facilitar la manipulación adecuada de las herramientas de construcción y especificación de los materiales a utilizar.
Otro de los componentes importantes de este proceso fue la facilitación de talleres sobre Equidad de Género, con la participación de integrantes de las familias beneficiadas, 9 mujeres y 11 hombres, quienes reflexionaron a través de estas jornadas acerca de la teoría de genero (sexo, género, roles e igualdad de género), autoestima, condición de la mujer, violencia de género y marcos legales a favor de una vida libre de violencia para las mujeres.
Además de jornadas sobre Hábitos higiénicos y Uso y mantenimiento de las obras construidas, dado que una vez entregados los módulos sanitarios las y los beneficiarios pueden dar reparación y el debido uso a esas áreas como cambios de accesorios entre otras actividades que puedan desarrollar con los conocimientos previos.
Con la incorporación estas obras se ha contribuido a mejorar la salubridad y calidad de vida de estas personas, “Cuando llegamos e inspeccionamos las zonas que se iban a intervenir, las familias contaban con letrinas que no tenían las condiciones para continuar siendo utilizadas, pero sin mayor opción las familias continuaban haciendo uso de ellas” explica Carolina Pacheco, ahora los módulos sanitarios están cerca de las viviendas y manejados con agua potable.
Este proyecto fue financiado con el apoyo solidario de Consello de Santiago y Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP).