Declaración

Mesa por la Soberanía Alimentaria

Ante la preocupación del pueblo salvadoreño por las actuales condiciones de vulnerabilidad que enfrentan miles de familias trabajadoras que dependen de la economía del café, las cuales están siendo afectadas por los fenómenos coyunturales de la roya y la caída internacional de los precios del café. Conscientes que este fenómeno tiene su origen en un problema estructural relacionado al modo de producción capitalista y al actual modelo económico neoliberal que domina el país que ha impedido resolver los problemas del mercado laboral de la economía del café con una nueva economía rural, ni resuelto el problema del acceso a tierra, ni ha estructurado un sistema de protección social para estas poblaciones más pobres, por lo tantos la Mesa por la Soberanía Alimentaria en El Salvador expone lo siguientes considerandos:

1. Que al final del 2012, El Salvador reportó el peor brote de roya con una pronunciada caída de los precios, que se mantiene hasta hoy, reduciendo los ya paupérrimos salarios de los trabajadores del café por el doble efecto de la reducción de la corta y pago por unidad cortada. Afectando por varios años el mercado laboral de esta población, y el acceso a la alimentación básica a la población trabajadora del café. Actualmente son 8 mil familias ubicadas en 23 municipios de las zonas cafetaleras, que han empeorado sus condiciones de extrema pobreza, desnutrición y hambre, muchas de las cuales tienen como única responsable a una mujer.

2. Que las economías rurales que eran complementarias a la economía del café han desaparecido en los últimos 30 años, sin nuevas economías rurales complementarias al mercado laboral del café; Que históricamente, los salarios en las zonas cafetaleras han sido los más bajos comparados con otros sectores de la economía y nunca se desarrolló un sistema de protección social para esta población. Para 2013, por ejemplo, el ingreso promedio de los hogares vulnerables ante la roya fue de $ 90 mensuales, que es 30% menor al costo de la canasta básica alimentaria en la zona rural, es decir, que no logran satisfacer ni siquiera sus necesidades básicas de alimentación.

3. Que en las zonas de café hay pocas áreas disponibles para la producción de alimentos, fragilizando el acceso a los alimentos de las familias campesinas salvadoreñas que viven en los territorios del café.

4. Que una de las causas de la crisis actual de roya son el envejecimiento del cafetal y producto de una organización de la cadena de valor que fragiliza la base productiva.

5. Que la solución que plantea la gran mayoría de productores y empresarios cafetaleros es combatir el fenómeno de la roya con el uso intensivo de agroquímicos, y a través de la presión hacia el gobierno de subsidiar sus costos y perdonar sus deudas contraídas, que alcanza los 300 millones de dólares.

6. Que se considera un riesgo con potenciales incrementos en los niveles de vulnerabilidad ambiental y social, que se propongan sustituir las plantaciones de café, incursionando en otros nefastos agro-negocios, tales como los monocultivos de la caña de azúcar, palma africana, eucalipto, piña, entre otros.

7. Que la actual tenencia de la tierra sigue siendo un obstáculo para el desarrollo nacional y de una nueva ruralidad en general, y en particular para la caficultura: el 5% de los grandes productores de café controlan el 51% de la superficie total cafetalera, mientras que los pequeños productores, que son 80% del total, cultivan apenas el 19% de la superficie total de tierra para producir café.

Por lo anterior, expresamos nuestras más altas muestras de solidaridad con nuestros hermanos y hermanas que sufren la situación de inseguridad alimentaria por este fenómeno económico, social y ambiental, particularmente con las mujeres jefas de hogar, cuyas familias se ven gravemente impactadas en su salud y nutrición.

Y demandamos:

1. La inmediata activación del ente rector de la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, el CONASAN, instándole a declarar emergencia nacional para que el Estado en su conjunto tome las medidas necesarias que aseguren el derecho humano a la alimentación de las poblaciones mencionadas.

2. A los partidos políticos, representados en la Asamblea Legislativa, la pronta ratificación de la reforma al artículo 69 para elevar a rango constitucional el derecho humano a la alimentación y al agua; así como la aprobación del proyecto de Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, pues hasta el momento no se ha contado con la voluntad política necesaria para convertirla en Ley de la República.

Consideramos que la superación integral al problema planteado, requiere de un diálogo abierto que tome en cuenta principalmente a los/as pequeños/as productores/as de café, cortadores/as, Comunidades organizadas, Cooperativas, Gobierno, ONGs y donantes; así como de un abordaje desde la perspectiva de la soberanía alimentaria, la cual conlleva la promoción de una agricultura sostenible y sustentable, que incluya una producción agroecológica del café y un acceso equitativo a los recursos productivos, entre otros; tierra, tecnologías, semillas y agua, que garanticen la producción diversificada y soberana de alimentos.

MESA POR LA SOBERANIA ALIMENTARIA EN EL SALVADOR

San Salvador, 07 de marzo de 2014

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