La Mesa por la Soberanía Alimentaria (MSA) realiza el segundo Festival Raíces bajo el lema “Descolonizando nuestro alimento”, en el que participaron productoras y productores de todo el territorio nacional, mostrando una vez más, formas sanas de alimentación con productos ancestrales, nutritivos y agroecológicos.
“El objetivo del festival es mostrar a la población salvadoreña que existen alternativas para alimentarse sanamente, transformando el sistema agroalimentario actual, de un modelo de agricultura convencional a uno que rescata nuestras tradiciones ancestrales” dijo Carlos Cotto, director de Fundación REDES y miembro de la MSA.
Diversas organizaciones de mujeres campesinas, ambientalistas y pueblos indígenas que integran la MSA, ofrecieron al público visitante productos orgánicos heredados de la cultura ancestral, así como platillos que ya no se acostumbran en la mesa del pueblo salvadoreño.
“Traemos hortalizas, plantas medicinales, comida a base de productos como la chaya y el amaranto, todos producidos de forma amigable con el medio ambiente. Además insumos agroecológicos como biofertilizantes, extractos botánicos, semillas, platines, foliares y repelentes” explicó María Alejandra García, lideresa de comunidades en San Sebastián e integrante de la Asociación Solidaria de Comunidades Emprendedoras en Red, ASCER.
Las y los organizadores del Festival Raíces señalaron que la agricultura convencional ya no es una alternativa viable para nuestro pueblo, pues no solo empobrece más al campesinado, csino que ontamina el medio ambiente y enferma a las comunidades
El Festival Raíces se realiza en el marco del día mundial de la Soberanía Alimentaria, y busca lograr una reflexión en torno a la forma de escoger y consumir los alimentos de la población salvadoreña, que muchas veces carecen de elementos nutritivos.
“Aquí hay muchas frutas y legumbres que son ancestrales, muy nutritivas y sanas, es por esto que estamos trabajando para rescatar la herencia, los valores y esta comida sana en la dieta de la población salvadoreña servirá no solo para alimentarnos bien, sino sanar nuestro organismo” añadió Doris Evangelista, integrante de la MSA.
Asimismo, el Festival Raíces sirve como una experiencia de economía solidaria, “aquí se eliminan los intermediarios, y somos los productores y productoras quienes hacemos el intercambio directamente con las y los consumidores”, agregó García.
Durante el festival también se vivió la experiencia del trueque, como un mecanismo de rescate de nuestras raíces “la idea es hacer vivir como intercambiaban nuestros ancestros y devolverle el valor a los productos, el valor real y no monetario.
