Economia Solidaria y capitalismo.

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El encuentro se basó en un taller facilitado por la economista marxista Julia Evelyn Martínez, quien también se considera una intelectual orgánica del movimiento popular salvadoreño. La jornada inició con la reflexión sobre la parábola de Epulón y Lázaro, que se encuentra en el Nuevo Testamento de la Biblia. En la parábola, Epulón es un rico que vivía con grandes comodidades y despilfarros, en cambio Lázaro, era un pobre que esperaba las sobras de Epulón para alimentarse.

Esta referencia bastó para comprender la dimensión del egoísmo y la codicia, dos antivalores que la economista ubicó en la base de la pirámide del capitalismo. “El egoísmo es el resultado de la codicia, somos egoístas cuando aceptamos que lo normal es que pocos tengan mucho y la mayoría no tenga nada. Nos enseñan a admirar a las personas codiciosas, deseamos ser como esas personas y a aprendemos a despreciar a los humildes y a los que no son como los codiciosos” afirmó Julia Evelyn.

Según la experta en el funcionamiento del sistema económico capitalista, en 2011 había más de mil millones de personas en el mundo afectadas por hambre y sus efectos sobre la salud y el desarrollo, de los cuales el 60% han sido mujeres y 16,000 han sido niños y niñas que murieron cada día por falta de alimentos.

Julia Evelyn citó que en ese mismo año (2011) se necesitaban 30,000 millones de euros para cubrir la necesidad alimenticia en el mundo, mientras que, paradójicamente el gasto mundial en armamento fue de 834,000 millones de dólares.
Una segunda característica sobre el capitalismo señalada por Julia Evelyn es que su objetivo es aumentar ganancias privadas sin importarle los costos humanos que puedan derivarse. “Para incrementar sus ganancias los capitalistas están dispuestos a hacer cualquier cosa”, advirtió Julia Evelyn.

“¿Qué ha hecho el Grupo Roble para incrementar sus ganancias? Talan árboles, deforestan el país, contaminan fuentes de agua. La Torre El Pedregal, de la familia Poma es la solución habitacional para 88 familias que deberán invertir desde $348,000; en la Comunidad Victoria sobre el Boulevard del Ejército hay una solución habitacional para 1,500 familias que improvisaron sus champas sobre un basurero” (Julia Evelyn Martínez).

La economista señaló también que el capitalismo se basa en relaciones sociales de explotación y expoliación, es decir que en el sistema capitalista es necesario que una clase subalterna, llamada clase trabajadora, venda su trabajo a la clase dominante o capitalista para poder subsistir; las ganancias que resultan del trabajo de la clase subalterna es apropiada por el capitalista, y el trabajador o trabajadora únicamente recibe una cantidad inferior que no es coherente con el tiempo y el esfuerzo que significó el total de la producción.

¿Cómo el sector capitalista expolia al sector no capitalista?
De acuerdo con la economista, para el caso de pequeños productores o productoras que no son directamente contratados en una empresa capitalista la expoliación se concreta en la obstaculización para la producción de sus propios insumos agrícolas (semillas criollas, abonos orgánicos) de modo que los terminen comprando a las empresas capitalistas que obtienen ganancias con esas ventas.

Otra característica del capitalismo según la experta es que todo se vuelve mercancía y las personas aprenden a mirar a la mercancía con codicia. “Siempre queremos más y más, sin importar lo que tengamos que hacer para tenerlas y las personas empiezan a poner su vida en función de poseer cada vez más mercancías”.
El capitalismo crea desigualdad: los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres.

Datos citados por la expositora:
Solamente un 0.5% tiene el 35.6 % de la riqueza mundial, cada uno con más de $1,000, 000. Un 7.5 % de adultos tiene otro 43.7 de la riqueza mundial con más de $100, 000. Un 23.5 de los adultos tiene el 16.5 de total de riqueza, con unas posesiones totales de más de $10,000. El resto el 68.4% posee el 4.2% de la riqueza con bienes menores de $10, 000.

Julia Evelyn habló con las y los participantes de una sexta característica del capitalismo: El arma más poderosa que posee el capitalismo es el control de las ideas de la clase trabajadora y de todas las clases subalternas. “El secreto de la dominación capitalista es que los oprimidos y oprimidas del sistema piensen y actúen exactamente de la manera como le conviene a los intereses del capitalismo” afirmó la economista, citando además algunos ejemplos de las ideas institucionalizadas en el capitalismo:

“Sálvese quien pueda”, “tanto tienes, tanto vales”, “dime qué consumes, (o en donde compras) y te diré quién eres”, “la solidaridad es cosa de tontos”, “siempre ha habido ricos y pobres”, “la empresa privada es la que crea la riqueza”, “Las trabajadores y trabajadoras no deben protestar porque ahuyentan la inversión y se crea desempleo”.

El resultado del control ideológico:
Las personas oprimidas por el sistema no se da cuenta de la explotación, la desigualdad y de la injusticia en que vive.
Las personas oprimidas por el sistema se conforma con la explotación y con la desigualdad.

Las personas oprimidas pierden el interés de luchar: “no se puede….”, “no se debe….”, “demasiado difícil…”, “no tengo tiempo…”, “tengo que ver el partido del Barca y del Madrid”…o “tengo que ver la novela”.

“Los grupos oprimidos se someten a la ideología de quienes les oprimen; hablan como ellos, actúan como ellos, piensan como ellos, desean lo mismo que sus opresores” afirmó Julia Evelyn, citando además del brasileño Paulo Freire en “La pedagogía del oprimido” que: “Este control de las ideas es lo más difícil de cambiar en el capitalismo, porque en el capitalismo las clases oprimidas desarrollan un verdadero miedo a la libertad. También es difícil porque muchas veces los opresores se presentan como nuestros benefactores y nos confunden”.

Al final del taller, se formaron grupos de trabajo donde se reflexionó sobre la necesidad de construir una economía diferente, alternativa y que promueva la vida y la solidaridad entre las personas para hacer frente al capitalismo, como sistema económico dominante que sobrevive a costa la depredación de la especie humana.

Fuente: REDES

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