Ante la crisis ecológica que vive El Salvador y la falta de gestión equitativa de los bienes naturales, las y los asistentes pusieron de manifiesto la brecha de desigualdad y exclusión que afecta el goce de los derechos fundamentales de la población salvadoreña y las desigualdades sociales que enfrentan hogares en extrema pobreza que no cuentan con el acceso a agua potable, en la mayoría de estos casos son las mujeres las encargadas de proveer agua para sus familias y las comunidades en situación de alto riesgo de desastres a causa de la construcción de urbanizaciones de alta plusvalía en zonas de recarga hídrica.
El recorrido de la caminata fue interrumpido por agentes de la Unidad de Mantenimiento (UMO) bloqueando el paso con barricada a las organizaciones defensoras del medioambiente, a la altura del Ministerio de Obras Públicas, sobre la calle Manuel Enrique Araujo.
Para Fray Domingo Solís, integrante del comité organizador de la caminata, estas acciones solo propician una forma agresiva y ofensiva de tratar a la comunidad, “En el camino a casa presidencial hemos encontrado una barricada, esta es una sorpresa agresiva y ofensiva porque nosotros somos una comunidad de comunidades, somos ambientalistas nunca se nos cruzó por la mente utilizar la agresión y la violencia para ingresar hemos encontrado una respuesta desproporcionada, nuestra finalidad expresarnos y que nos recibiera el vicepresidente o el ministro de gobernación, nosotros solo queremos aportar a los planes de gobierno no obstaculizar” detalló Solís.
Por su parte, Salvador Recinos, Miembro de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) expresó que las autoridades deben tomar parte en las acciones de los bienes naturales del país, “somos un país que tiene más del 90% del agua contaminada, somos el segundo país más deforestado de América latina y eso nos coloca por arriba del 80% de vulnerabilidad”.
La Mesa por la Soberanía Alimentaria, también hizo un llamado al gobierno en turno para garantizar la Soberanía Alimentaria, “Debemos de garantizar la soberanía alimentaria, que los campesinos y campesinas, agricultores y agricultoras puedan abastecer a toda la población de una manera sana, hacemos un llamado para que los tratados internacionales se puedan aplicar” añadió Adela Bonilla integrante de la MSA.
El gremio ambientalistas manifestó que estará vigilante para que sus peticiones sean escuchadas y se tomen en cuenta en los nuevos planes de gobierno para beneficio de toda la población Salvadoreña.