Jóvenes emprendiendo sueños

“Nuestra idea emprendedora es hacer una granja artesanal de pollos, un huerto comunitario, un circulo de estudio, un taller de serigrafía, un huerto de hortalizas”. Estos son los sueños de cinco colectivos de jóvenes emprendedores que después de un largo proceso de formación y capacitación técnica, ahora son una realidad.
Este grupo es la primera generación de jóvenes que gracias a la cooperación de la Fundación Ford en coordinación con Ashoka y la Fundación Salvadoreña para la Reconstrucción y el Desarrollo (REDES), comenzarán sus pequeñas empresas con las que buscan contribuir con el desarrollo de sus comunidades.
Con la ayuda de dichas instituciones a través del Programa “Avancemos” se ha propiciado un capital semilla de mil dólares a cada colectivo. Para Corina García de la Fundación REDES y Coordinadora Técnica del Proyecto, el capital semilla es uno de los primeros pasos que busca “echar andar el proyecto”, pero además asegura que se han capacitado a los jóvenes para hacerlos sostenibles en el tiempo y que tienen como objetivo dar una oportunidad a la juventud para que inviertan su tiempo en “algo positivo”.
“Para REDES esto significa mucho porque tenemos nueve meses de venir trabajando con estos jóvenes en un proceso de enseñanza en cuanto a emprendedurismo social”, acotó García.
Por otro lado resaltó que los jóvenes tienen el reto de demostrar a la sociedad que son capaces de proponer iniciativas productivas para romper con la percepción que se tiene de ellos y ellas y deben demostrar sus capacidades y compromisos en la ejecución y éxito de los proyectos que han surgido de sus propias creatividades y esfuerzos.
Por su parte Lucy Luna, Directora del Programa Avancemos de Ashoka, manifiesta que el emprendedurismo social “surgió en el marco de un proyecto de prevención de la violencia enfocado a fortalecer a los jóvenes que se encontraban en zonas urbano-marginales sin acceso a ningún tipo de oportunidad de desarrollo”. Para ella la juventud es una “fuerza en la que no se está invirtiendo” y que se necesita para lograr una verdadera transformación social.
“La toma de decisiones, la participación legitima, el cero adultos involucrados y el hecho de darle oportunidad a los jóvenes para que se den cuenta que sus decisiones son importantes” son parte del emprendedurismpo social que no busca solamente fomentar el desarrollo económico sino también “consolidar una generación de líderes comunitarios que respondan ante las necesidad de sus comunidades”.
Las y los jóvenes creando oportunidades.
Para Walter Beltrán, representante del colectivo Maestros del Arte, esta generación de jóvenes emprendedores está creando sus propias oportunidades al aprovechar la cooperación de las instituciones antes mencionadas. Esto representa “una alternativa tanto económica como laboral para que los jóvenes se involucren en vez de andar en las calles y en actos delictivos”.
Con el capital semilla Beltrán asegura que emprenderán un taller de serigrafía con el que esperan contribuir al desarrollo de la comunidad. Además manifiesta que la importancia de su proyecto radica en que “a través del diseño y el dibujo nosotros podemos expresar lo que sentimos”.
“Todos creen que estábamos perdiendo nuestro tiempo, o que nuevamente los jóvenes éramos objetos, pero ahora se está viendo que es una realidad, nosotros siempre lo creímos”, manifiesta Rosa Arévalo, representante del colectivo Jóvenes Emprendiendo Hacia el Desarrollo, recordando algunas opiniones que fueron emitidas por la comunidad durante el proceso de formación y capacitación.
Pero afirma que ahora que su proyecto de granja artesanal de pollos es una realidad tienen el compromiso de demostrar que los y las jóvenes tienen el potencial y son capaces de proponer ideas que ayudan a otros y otras jóvenes así como a la comunidad en general.
Los cinco colectivos juveniles beneficiados con este proyecto son procedentes de los departamentos de Cuscatlán y San Salvador.
No cabe duda que estas iniciativas Juveniles rompen con la noción de que el problema del país es la juventud y principalmente la juventud pobre y se está sembrando una nueva cultura en la que las y los jóvenes son agentes de cambio cuando se les brindan verdaderas oportunidades de desarrollo.

Dejar una respuesta