El recorrido inició en el parque Cuscatlán hacia el centro de San Salvador con la participación de 400 personas participaron en esta actividad con pancartas, estandartes al ritmo de batucada y consignas que representaban la voz de un pueblo que no está dispuesto a callar.
Fundación Salvadoreña para la Reconstrucción y el Desarrollo, (REDES) es uno más en este conglomerado de organizaciones que respalda estas actividades por la defensa del agua y la exigencia de una pronta aprobación de Ley General de Aguas que bajo ninguna circunstancia privatice este bien común, expresó Rolando González, coordinador de Planificación de Fundación REDES.
González agregó que estas iniciativas son un ejercicio práctico de participación ciudadana dado que los partidos políticos en este período electoral no han tenido un pronunciamiento claro sobre el tema, evadiendo su compromiso a priorizar las necesidades de la ciudadanía.
Por su parte Karen Ramírez, vocera de la Alianza Nacional Contra la Privatización del Agua, detalló que la ley que exigen que sea aprobada y que los candidatos deben apoyar es aquella que tenga un carácter público, que reconozca el agua como bien público, que garantice el derecho humano al agua, no solo en un discurso sino en su articulado la gestión pública y comunitaria del agua y que desista de los intereses empresariales de montar cualquier tipo de gestión de economía verde sino que retome una gestión sustentable de las pocas cuencas hidrográficas que le quedan a este país.
“Actualmente aquellos que menos tienen son los que pagan más por el agua, nosotros proponemos que la Ley General del Agua garantice el Derecho Humano al agua y sobre todo que los sectores más pobres tengan acceso justo y equitativo de este bien común y que los grandes poderes empresariales paguen el agua al costo que lo deberían de pagar para la preservación y conservación de este bien” Agregó Ramírez.
También se realizó un llamado a la sociedad civil en general para organizarse en sus comunidades y sectores de residencia para rechazar rotundamente la privatización del agua y ratificar que “El agua no se vende, se cuida y se defiende”