Mujeres lideran parcela agroecológica

REDES

En el cantón San Felipe Caserío Pajuilar, encontramos a 5 mujeres que con su labor diaria sostienen una parcela en la que han sembrado: Tomate, pepino, jícama, fijol negro (de verdura), frijol blanco y rábanos. Esta es la segunda ocasión que este grupo de mujeres se junta para alcanzar las metas que se proponen, anteriormente habían trabajado en procesos formativos sobre grupos de autoahorro, género y prácticas agrícolas, comenta Ana Delmi Chávez, lideresa comunitaria.

El grupo ha logrado consolidarse con la práctica de valores como la confianza y transparencia, agrega Ana Delmi, alcanzando un nivel organizativo basado en la solidaridad y distribución equitativa de las tareas.

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Marina Candida Pineda, comparte su experiencia, ella ya contaba con cultivos en su casa pero se sintió animada a trabajar con otras mujeres, “Tener para consumir nosotras mismas y esto lo hemos hecho con el objetivo de aprovechar el reservorio y al haber cosecha consumir en partes iguales lo que nosotras hemos sembrado”

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Para el riego se han distribuido en grupos de trabajo que tienen un horario que les permite realizar otras actividades y cumplir con sus compromisos personales sin descuidar su parcela colectiva, comenta Marina.

A inicios del año pasado la comunidad fue beneficiada con la construcción de un reservorio de captación de aguas lluvias como parte del proyecto ya finalizado: “Fortaleciendo las capacidades de resiliencia en las organizaciones sociales comunitarias” ejecutado por Fundación REDES con el apoyo solidario de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Como seguimiento a este proceso, actualmente algunos grupos que cuentan con reservorios reciben acompañamiento técnico en agroecología y prácticas de Soberanía Alimentaria por parte de Fundación REDES a través de la ejecución del proyecto “Incidencia y gestión participativa de organizaciones de la sociedad civil en políticas públicas de Soberanía Alimentaria en El Salvador.” financiado por Manos Unidas.

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Estos reservorios y procesos formativos de agroecología en comunidades han facilitado la organización de mujeres para el cuidado de parcelas agroecológicas pues las comunidades focalizadas son parte del corredor seco de nuestro país, donde el acceso al agua es muy difícil por el alto costo económico que representa para las familias comprar a las pipas y por el peligro que representa para niñas y mujeres quienes asumen en su mayoría esta tarea y deben caminar largas distancias para abastecer a sus familias de este vital líquido.

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En la comunidad El Rescate, encontramos a Wendy Alicia Martínez, quien es parte de la directiva de su comunidad y una de las líderes de la parcela comunitaria, ella comenta que la principal motivación que tienen para continuar con este trabajo son sus hijos e hijas.

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Actualmente colaboran 18 personas, en su mayoría mujeres que apuestan por una alimentación sana para sus familias, de las cosechas que han producido se han logrado abastecer un total de 15 familias.

La parcela de la comunidad El Rescate cuenta con los siguientes cultivos: hortalizas, chile verde, chile picante, pepinos, yuca, rábanos, cebollín, perejil, cilantro, tomates, pepinos, jícama, chipilín,

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El reservorio de esta comunidad ha sido ocupado también para cultivo de tilapias, acción que garantiza el aprovechamiento de los recursos con los que cuentan.
Como Fundación REDES valoramos el esfuerzo de estas mujeres por alcanzar cosechas libres de agro tóxicos, llevando de la parcela a su mesa los alimentos que producen, esto constituye un paso a favor de la agroecología en los territorios y es una práctica que propicia el empoderamiento y participación activa de las mujeres.

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