Organizaciones campesinas, comunitarias, cooperativistas, iglesias, pueblos originarios, Movimiento Permacultural de El Salvador y otros sectores que conforman la Mesa por la Soberanía Alimentaria (MSA) presentaron una pieza de correspondencia para demandar el reconocimiento de semillas nativas y criollas en la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Esta iniciativa obedece a que dentro de la Comisión Agropecuaria en donde se estudia la Ley se pretende omitir por parte de algunas fracciones políticas los artículos 45 y 46 que contemplan la utilización de las semillas.
“Nos preocupa que los conceptos de semillas criollas y semillas nativas hayan sido eliminados del artículo que establece las definiciones en el proyecto base, a pesar que el cuidado y la conservación de las semillas nativas son sumamente importante para crear las condiciones que permitan aumentar la producción de alimentos nacionales” aseguró Carlos Cotto, miembro de la MSA.
Cotto explicó que los artículos 45 y 46 del proyecto base hacen alusión al hecho de que el Estado debe tener una responsabilidad en la promoción y la protección de las semillas nativas y criollas, impulsar la agricultura familiar, y sobre todo la agricultura campesina y familiar, ya que es “la que más contribuye a la alimentación de la población salvadoreña”.
Angélica Gonzales, integrante del Movimiento Permacultural, agregó que “La semilla es parte de nuestra identidad del pueblo salvadoreño, nosotros como campesinos debemos de tener el control de nuestras semillas, exigimos que la semilla criolla y nativa sea la que se utilice en nuestro país para la soberanía alimentaria para nuestro pueblos”, dijo la lideresa.
La pieza de correspondencia contó con el apoyo del diputado José Santos Melara, del grupo Parlamentario FMLN y miembro de la Comisión Agropecuaria, quién aseguró que “tradicionalmente nuestros campesinos y campesinas siempre guardan sus semillas después de cada jornada agrícola, es decir ellos y ellas siempre han mantenido el control de estas, lo que se trata ahora es de que el Estado fomente y proteja estas acciones”.
Además el Estado debe proveer a los agricultores y agricultoras las condiciones necesarias para la producción de alimentos a través de la agroecología, añadió Melara.
A pesar que el anteproyecto de la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional se presentó hace más de dos años, el proceso de discusión ha sido lento, el avance ha sido mínimo y responde a los intereses de grupos de poder.
Las organizaciones que integran la MSA continuarán realizando acciones para que la Comisión Agropecuaria acelere la discusión del anteproyecto de la Ley, conservando el espíritu de su objetivo que es garantizar el Derecho Humano de la alimentación a través del fortalecimiento de la producción nacional, el sector campesino y la promoción de la agroecología en el país.
