Los supuestos delitos, que la empresa minera denuncia en el Juzgado de Paz de Sensuntepeque, son a) privación de libertad, b) robo agravado, c) daños agravados d) amenazas con agravación especial f) actos de terrorismo, la primera audiencia está prevista para el jueves 25 de noviembre del 2010 a las 9.00 am, en el juzgado antes comentado.
Estas demandas afectan económicamente y hostigan sicológicamente a siete personas de las comunidades rurales de Cabañas, de escasos recursos económico, cuyo único delito es haber defendido sus tierras, sus recursos hídricos y la Vida presente y futura de la población salvadoreña de los daños y contaminación que la explotación de oro provocaría. La resistencia ciudadana a la minería metálica se ha manifestado sin violencia, usando los caminos de expresión y participación democrática para hacer respetar el derecho de autodeterminación de no permitir la instalación de esa industria. Las demandas de Pacific Rim son inconsistentes y con la complicidad de las autoridades locales, FGR y PNC que persiguen como único objetivo de debilitar, intimidar y criminalizar la resistencia ciudadana.
Este último abuso refleja el modus operandi, que ha caracterizado a las trasnacionales mineras frente a las oposición y se suma a la contaminación ambiental, corrupción política, conflictos y violencias en las comunidades, que causaron la muerte de 4 ambientalistas; además la trasnacional canadiense ha demandado al Estado Salvadoreño por 100 millones de dólares, por no dejar explotar los yacimientos de oro y plata que existen el subsuelo.
Por lo tanto, exigimos:
- a la empresa Pacific Rim que deje de perseguir la resistencia ciudadana a sus proyectos y retire de inmediato estas demandas a campesinos y campesinas;
- a la Fiscalía General de la República y al Juzgado de Paz, que no se convierta en cómplice de una empresa minera irresponsable y violenta;
- a la población nacional e internacional solicitamos la solidaridad hacia los salvadoreños y salvadoreñas que han defendido su tierra, su agua y su Vida.
Sensuntepeque, 24 de noviembre de 2010.