REDES COMPARTE EXPERIENCIA FINANCIERA EN GRUPOS DE AUTOAHORRO Y BANCOS COMUNALES: CACAOPERA Y CORINTO, MORAZÁN.

La experiencia de REDES, en su apuesta por la inclusión financiera de los sectores rurales, se respalda en procesos organizativos liderados por mujeres en torno a la configuración de bancos comunales y grupos de auto ahorro.

Dado que los sectores rurales se encuentran excluidos de los sistemas financieros, los mecanismos alternativos para propiciar otras formas de financiamiento se vuelven necesarios en el acompañamiento del desarrollo económico y social de las comunidades rurales, que también son los sectores más pobres.

Durante la exposición sobre la experiencia en Cacaopera y Corinto, Carlos Cotto explicó que el proyecto ha sido sostenible y ha beneficiado a personas en situaciones de extrema pobreza que no tienen acceso a créditos. Actualmente, REDES acompaña a 55 grupos de auto ahorro, que tiene a la base valores como la solidaridad, confianza y reciprocidad entre las integrantes, en su mayoría mujeres.

Este esfuerzo de inclusión financiera busca mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales, y puede convertirlas en sujetos activos de procesos sociales y económicos que buscan ser integrales, en la medida que se basan en la participación bajo un enfoque de economía solidaria, donde el objetivo principal no es el lucro de unos, sino la satisfacción de las necesidad de la comunidad en su conjunto.

Aurelia Martínez, habitante de Cacaopera, es la promotora de los grupos de auto ahorro en este territorio; expresa que se trata de “una experiencia que ha permitido a la comunidad mayor organización para enfrentar problemas económicos y sociales”.

Aurelia comentó en su intervención que, la solidaridad se demuestra cuando los grupos de auto ahorro conceden préstamos a familias necesitadas, a las que en muchas ocasiones no se les cobran intereses; como es el caso de una familia que solicitó un préstamo para comprar maíz y sustentar el derecho a la alimentación dentro del hogar.

Funcionamiento.

La metodología utilizada por estos grupos consiste en reuniones ordinarias acordadas por el colectivo, en las que se depositan en una caja cantidades que van desde 25 centavos, hasta cantidades mayores que en la actualidad han generado miles de dólares en concepto de auto ahorro.

Los grupos son de entre 7 y 20 personas y comenzaron a funcionar con un libro de registro para tener control del ahorro, una libreta personal y una caja en la que se depositan los fondos acordados por los participantes. La caja es utilizada con dos llaves, lo que previene operaciones no autorizadas por la mayoría.

Existe una Junta Directiva que es la encargada de darle dirección a este esfuerzo, pero no tiene poder de decisión sobre el colectivo, por lo que cualquier decisión en relación al trabajo y al manejo de fondos es asumida por la mayoría.

No existe una cuenta bancaria para depositar el ahorro, sino que es manejado por las o los tesoreros de cada grupo de auto ahorro, y el depósito en caja se hace frente al colectivo en las reuniones ordinarias.

Para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas, las transacciones se hacen en presencia de la asamblea general, y es esta la que decide otorgar los créditos, basados en la confianza de las personas que los necesitan.

Cuando los montos ahorrados son suficientes para otorgar créditos solicitados, el grupo decide proporcionarlos o no. Una de las ventajas de los créditos concedidos por los grupos de auto ahorro, es que a los destinatarios no se les exigen garantías prendarias, ni de ninguna otra naturaleza.

El monto global en concepto de auto ahorro de los grupos que acompaña REDES, hacienden a más 25 mil dólares.
Beneficios del Auto ahorro.

Esta metodología de financiamiento, además de propiciar beneficios como el otorgamiento de créditos y de contar con fondos para enfrentar económicamente necesidad básicas como educación y alimentación, otorga otros beneficios, entre ellos, favorece una cultura de ahorro para proyectos de futuro y posibilita la promoción y formación de capacidades de las comunidades rurales en el manejo y uso responsable de las finanzas y los créditos.

Los grupos de auto ahorro han contribuido a la producción de alimentos sanos, gestión del conocimiento sobre dietas saludables y procesos de comercialización.

Otros beneficios son el acceso a servicios microfinancieros, basados en la comunidad; posibilita un sistema sencillo de organización, permite mayor agilidad administrativa y operativa en el manejo de fondos y propicia autonomía en la toma de decisiones para solucionar los problemas de la comunidad.

Los principios que sustentan los grupos son la promoción de la dignidad humana, la inclusión de las mujeres como parte del enfoque de género, la opción preferencial por los pobres y la solidaridad.

Educando en el ahorro.

Este proyecto está promocionando otros grupos de auto ahorro en la niñez y la juventud, que se han organizado para darle vida a una seria de actividades productivas como la fabricación de pan y cultivos que les permiten ingresos.

Son 19 grupos de niño y niñas con los que REDES trabaja. Aurelia Martínez, sostiene que estos “son muy responsables” en la ejecución de sus actividades en función del auto ahorro. Una de las actividades productivas que les genera ingresos es la fabricación de camisas y blusas de mantas bordadas.

El auto ahorro es una experiencia organizativa que ha trabajado REDES desde 2009 en conjunto con otras organizaciones salvadoreñas y centroamericanas, con el apoyo de Catholic Relief Services (CRS) y la HBF.

Fuente: REDES

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