Los presupuestos públicos son instrumentos importantes para concretizas las políticas y programas de la agenda pública de los países. Estos instrumentos, en sus distintas fases (asignación, aprobación y ejecución) deben tener presente las desigualdades de género y el esquema actual de discriminación y violencia que sufren las mujeres, por lo que las políticas y programas orientados a la agricultura deben buscar disminuir dichas brechas de género y romper con ese esquema discriminatorio.
En ese sentido, el taller tuvo por objetivo conocer metodologías y marcos normativos para la incorporación, análisis y monitoreo de la perspectiva de género en los programas y presupuestos para la agricultura. El taller inició dando un panorama general de la agenda de igualdad a nivel mundial, y se resaltó como una de las principales desigualdades estructurales de género la división sexual del trabajo, es decir, la reproducción de los roles tradicionales de género del trabajo doméstico y del cuidado impuesto a las mujeres y el trabajo asalariado “productivo” para las hombres. Partiendo de esto, se resaltó que es importante analizar que si bien hay programas elaborados para mujeres, no necesariamente están orientados a modificar el orden social de género.
Se reflexionó acerca del vínculo de dicha división sexual del trabajo con el modo de producción capitalista, el cual ha generado los graves problemas del cambio climático que tenemos hoy en día. Las implicaciones de hombres y mujeres en cómo se ha producido el cambio climático y los impactos que este está generando son diferenciados, de acuerdo a la condición y situación de género. Es por ello que al analizar los riesgos climáticos, aparte de analizar la vulnerabilidad y amenazas existentes, hay que analizar las capacidades de hombres y mujeres, y modificar los roles tradicionales, es decir democratizar los roles de género. No podrá resolverse la problemática del cambio climático sin erradicar simultáneamente las desigualdades entre mujeres y hombres. Ambos temas estructurales deben articularse en un marco normativo y programático desde una perspectiva integral.
Además, se revisó la estructura normativa, programática y presupuestaria de algunos países de la región en los temas de agricultura, género y cambio climático. En los cuales se observó, en la mayoría de casos, que carecen de medidas claras para reducir las brechas de género, así como de indicadores de resultado e impacto para determinar en qué medida hay un avance o retroceso en superar tales brechas, así como como ausencia de una política integral para afrontar el cambio climático.
Asimismo, se revisaron los marcos normativos internacionales y regionales que obligan a los Estados la elaboración de presupuestos de género (entre ellas la CEDAW, las conferencias mundiales de la mujer de Beijing, y los consensos regionales de Brasilia, Quito y Montevideo).
Por último, se hicieron ejercicios para analizar sobre cómo incidir en la incorporación del enfoque de género en los presupuestos, en su asignación, aprobación y ejecución. También, se identificaron algunos indicadores para hacer monitoreo y evaluación de los presupuestos, definiendo indicadores de proceso, resultado e impacto. Y para finalizar se hicieron recomendaciones para la incidencia en política pública a nivel normativo y programático en los diferentes países. Como por ejemplo, que el monitoreo y análisis de los presupuestos de género no es un asunto sólo de analizar montos sino de analizar la calidad de la política; así como fortalecer los esquemas de generación, análisis y socialización de información estadística desagregada por sexo, edad, pertenencia étnica, ubicación y condición geográfica; también monitorear si los programas no estén generando mayores cargar del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado a las mujeres, ni reproduciendo los roles tradicionales de género; entre otras.
Para Fundación REDES como parte de la Mesa por la Soberanía Alimentaria y en acompañamiento a la Alianza por los Derechos de las Mujeres Rurales, tenemos el reto de incidir para que en las políticas, programas y presupuestos para la agricultura se incorpore la perspectiva de género e incluya medidas para afrontar de manera integral el cambio climático.
REDES participa en Taller sobre Presupuestos de género para la agricultura en el contexto de cambio climático
