El Santuario nace con la iniciativa del Movimiento de Permacultores y Permacultoras de Suchitoto, e integrantes de otros municipios aledaños al lugar, quienes se organizaron para llevar a cabo este proyecto, con el acompañamiento de Fundación REDES y la Mesa por la Soberanía Alimentaria. Así lo expresó Daniel Morales, Sub coordinador del movimiento, “este es un esfuerzo que se realizó con los permacultores de Suchitoto, Manos Unidas y Fundación REDES, en total fueron 10 Jornadas consecutivas acerca del cuido y la preservación de la semilla nativa, como preservarla y cuidarla, tratando de rescatar el conocimiento de nuestras abuelas y abuelos para ser pasado a las nuevas generaciones y que no se pierda”.
El resguardo de semillas incluye dos áreas de trabajo, la conservación y la producción de semillas. Donde cada clase de semillas experimenta diferentes formas de preservación, todas de manera orgánica.
Para Efrén Acosta, integrante del Movimiento de Permacultores, la importancia del santuario es compartir la semilla para que esta se siga conservando y reproduciendo de forma natural, “el objetivo es compartir la semilla dársela a la gente para que la siembre y la devuelva, para ir colocando más semillas; hay que darla para que se cultive, el que tiene la semilla tiene un gran poder en casa porque ya no va a depender del agroservicio y no estará esperanzado a que el Estado le dé, la gente debe de apropiarse de eso si quiere ser soberano, esto es parte de la Soberanía Alimentaria”.
Por su parte Rolando González, técnico de REDES, explica que el santuario de semillas nativas y criollas ha sido un logro “esto precisamente es una gradita más en el esfuerzo, esto viene a ser como el lugar físico de ahora en adelante, donde agricultores y agricultoras lideresas y líderes involucrados en el tema de Soberanía Alimentaria pueden venir a ver cómo está hecho, como se maneja y fundamentalmente cómo se puede dar un intercambio de semilla”.
Fundación REDES destacó la importancia de crear santuarios de semillas en todo el país, por eso seguirá trabajando para que otros departamento como San Vicente y Usulután cuenten con su santuario de semillas.
La variedad de semillas que resguardará el santuario no solo serán las semillas tradicionales como el frijol, el maíz y el maicillo, también resguardará diferentes tipos, entre ellos el amaranto, albahaca espinaca, semilla de tubérculos malangos, que a lo largo de la historia han alimentado a la población.
La inauguración de este santuario es un aporte para alcanzar Soberanía Alimentaria en la zona, ya que la población será la encargada de conservar las semillas criollas y nativas, para producir sus propios alimentos.
La actividad fue realizada en el marco del proyecto “Incidencia, organización y producción para garantizar la Soberanía Alimentaria”, con el apoyo solidario de Manos Unidas.