Diferentes organizaciones sociales que conforman la Mesa Permanente para la Gestión de Riesgo en El Salvador (MPGR), integrante de la Concentración Regional para la Gestión de Riesgo junto a científicos cubanos trabajan en la elaboración de un estudio sobre riesgos y vulnerabilidades del país.
“Desde el año 2007 se han generado alianzas importantes con expertos e instituciones cubanas como el Departamento de Geociencias del Instituto Superior Politécnico y el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas de la República de Cuba, a fin de sumar esfuerzos desde el gobierno, población y organizaciones ambientalistas”, dijo Moisés Batres, integrante de la MPGR.
Con la elaboración del estudio, las organizaciones pertenecientes a la MPGR pretenden identificar las amenazas concretas del territorio y las condiciones preexistentes de vulnerabilidad económicas, físicas, naturales, políticas, sociales y de género.
Para el investigador del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas de la República de Cuba, Fernando Guasch, se debe tomar conciencia que Centroamérica es una región con múltiples amenazada por la intensidad de los procesos y eventos extremos que en el pasado han sido impulsores de situaciones de desastres.
Además, el experto recordó la deuda que tiene Centroamérica en estudios de vulnerabilidad, los cuales son elementos determinantes en los índices de riesgo para la región.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que como consecuencia del fenómeno de El Niño en 2016, alrededor de 60 millones de personas serán afectados a nivel mundial y de esa cifra, 4 millones pertenecen a la región.
Al igual que Centroamérica, El Salvador tiene múltiples amenazas y es un país altamente vulnerable. La MPGR señala que para disminuir vulnerabilidades se necesita transformar sus causas estructurales y crear una cultura ante las situaciones de emergencia y desastres.
Ante esto, Batres reiteró la importancia que la población y el gobierno asuman seriamente la gestión estratégica de riesgos y la articulación efectiva del sistema nacional de Protección Civil.
Por otro lado, Guasch afirmó que el 2015 fue un año significativo en materia de tratamiento a las emergencias por desastres, debido a los compromisos tomados a nivel mundial, como el Marco de Acción de Sendai; la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los Acuerdos de la COP 21, los cuales marcan el futuro de la humanidad entre los años 2015 a 2030.
Como parte de la elaboración del “Diagnóstico Situacional en función de los nuevos paradigmas existentes, resultado de las negociaciones globales (Marco de Sendai, COP 21 y ODS post 2015)” la MPGR junto a los especialistas cubanos, realizaron una serie de visitas encaminadas a recoger “reflejos de vulnerabilidad” en distintas zonas del país.
Panchimalco fue uno de los visitados. Este municipio, del departamento de San Salvador, presenta múltiples amenazas, entre riesgo sísmico, deslizamientos y sequía, por lo que es un territorio importante del estudio.
También, como parte del acercamiento a la Mina San Sebastián, en Santa Rosa de Lima, departamento de la Unión, ambos geofísicos comprobaron las distintas vulnerabilidades de la zona, desde la falta de agua, sequía y sobre todo la contaminación por extracción minera.
Finalmente, la MPGR señaló la urgencia inaplazable de contar con una política nacional de gestión de riesgos y normativas locales que promuevan un territorio que garantice la seguridad, la vida de las personas y la biodiversidad, desde un enfoque de derechos, orientado a procesos productivos, ambientales y sustentables, en correlación con la gestión integral de riesgo y el buen vivir.
